Psicología en centros para personas mayores: Entrevista a Christopher Yeste

Con motivo de la celebración del Día de la Psicología en España, en Accent Social hemos querido acercar y poner en valor el trabajo que hace el equipo de psicólogos de nuestros centros.

Lo hacemos a través de la experiencia de Christopher Yeste, psicólogo de la Residencia Josep Miracle de Barcelona.

Yeste es psicólogo especialista en neuropsicología, campo de la psicología que estudia, investiga, evalúa y trata enfermedades que encuentran su base en disfunciones y lesiones del sistema nervioso. Lleva poco más de 4 meses en el Equipamiento para Personas Mayores Josep Miracle y asegura que la escucha activa, la empatía y la capacidad de observación y empatía son las competencias que mejor representan su trabajo en la residencia. Christopher Yeste nos explica su experiencia.

¿Por qué decidiste dedicarte a la psicología en el ámbito de las personas mayores?

-Hace tiempo estuve en el servicio de neuropsicología del Hospital Moisés Broggi, donde tuve la suerte de vivir la experiencia de trabajar con todo tipo de enfermedades neurodegenerativas y deterioros cognitivos con un público de avanzada edad. Esto me despertó el interés en este ámbito, ya que percibí que muchas de estas enfermedades se dan casi siempre en la gente mayor.

Además, tengo la sensación personal que son un público que, más allá de la adherencia terapéutica que puedan tener, se muestran sinceros y transparentes a la hora de ser evaluados o en el momento de trabajar en algún programa de intervención, lo que ayuda a tener un feedback constante para poder mejorar y crecer como profesional.

¿Cuáles son tus funciones como psicólogo del Equipamiento Josep Miracle?

En el Equipamiento Josep Miracle, una de mis funciones es la evaluación de las personas residentes, en el momento de su incorporación a la residencia pero también de forma periódica. Hago seguimiento, cada seis meses, a las personas usuarias para poder observar si se está produciendo algún tipo de deterioro cognitivo o si conseguimos mantener un envejecimiento normal en la persona residente.

Además, en relación con la función anterior, me encargo de establecer y llevar a cabo programas de intervención individuales ajustados a las necesidades de cada persona, de la misma manera que de ofrecer apoyo a los familiares que lo puedan necesitar.

A escala de equipo, realizamos constantes reuniones interdisciplinarias para tener un intercambio de información permanente entre profesionales y establecer una buena comunicación que permita que la vida de las personas sea lo más fácil y cómoda posible.

También realizamos actividades grupales, conjuntamente con las otras áreas del equipo técnico y los profesionales de la vida cotidiana, que están destinadas a la mejora y mantenimiento de la independencia y las funciones cognitivas de las personas.

En el caso de trastornos de conducta específicos de las personas usuarias de la residencia, se establecen unos protocolos y pautas de actuación que se ponen en común con el resto de profesionales del equipamiento.

¿Qué tareas llevas a cabo en cuanto a la atención centrada en la persona (ACP)?

La labor principal y conjunta de todos los profesionales es la de conocer la historia de vida, las preferencias y costumbres de los usuarios, escuchando y teniendo en cuenta sus necesidades, a fin de adaptar nuestro trabajo a su día a día y que puedan continuar su vida dentro del equipamiento con un proyecto vital activo.

De manera individual, me encargo de establecer planes de tratamiento, en caso de que sean necesarios, y sobre todo, de velar por el bienestar emocional de las personas. En el caso de nuevas incorporaciones, se lleva a cabo una evaluación y apoyo en la adaptación al equipamiento.

¿Qué ha aportado de nuevo la ACP en las residencias?

Creo que es un modelo que marca un antes y un después, con cambios significativos, dado que se priorizan las preferencias de las personas, sus costumbres, sus gustos, sus necesidades, etc. Esto, además, favorece el trabajo en equipo de los profesionales del centro, que debemos compartir tareas y colaborar con el fin de adaptar lo máximo posible el centro a la persona y no al revés.

Hay alguna iniciativa innovadora o metodología que hayas aplicado o que te gustaría aplicar que supusiera un cambio?

Las personas mayores son uno de los grupos de edad más afectados por la llamada brecha digital, la desigualdad provocada por la llegada de la sociedad de la información, el acceso a internet y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

Por ello, desde el Equipamiento Josep Miracle, estamos implementando un programa de entrenamiento cognitivo que se encarga de trabajar diferentes funciones como la memoria, la atención, el cálculo, el lenguaje y la capacidad visuoespacial, interactuando con apps a través de tabletas electrónicas.

Con estas actividades, además de realizar los ejercicios destinados al mantenimiento cognitivo, rompemos la barrera entre la tecnología y la gente mayor, promoviendo que sean conscientes de cómo avanza la sociedad y demostrando que el equipamiento no se queda atrás.

Desde Accent Social queremos resaltar el trabajo de todos los profesionales del ámbito de la psicología que, con un trato cercano, trabajan bajo la premisa de centrar la atención en la persona. La empatía y la visión integradora con las que afrontan las personas psicólogas de nuestros equipamientos, cada interacción con los usuarios, nos enorgullece profundamente, hoy y todos los días.

Por último, agradecer la predisposición de Christopher Yeste, psicólogo de la residencia Josep Miracle, para acercarnos a esta profesión.