La estimulación sensorial, a través de la música y la tecnología en casos de deterioro cognitivo

En la Residencia Josep Miracle de Barcelona, hemos introducido el cojín Inmurelax, un objeto interactivo de estimulación multisensorial que persigue generar bienestar en aquellas personas usuarias con malestar, estrés o deterioros cognitivos.

El proceso de envejecer conlleva afectaciones a las personas en procesos como la memoria, la capacidad de atención o la agilidad, pero cuando hablamos de deterioro cognitivo, estos efectos se agravan.

El deterioro cognitivo tiene diferentes niveles: leve, moderado o grave y provoca dificultades en procesos como el lenguaje, la orientación o las funciones ejecutivas, repercutiendo directamente en la autonomía y el bienestar de la persona que lo padece y, a la vez. afectando también a su entorno familiar.

Para mejorar la calidad de vida de estas personas, la estimulación multisensorial deviene una terapia altamente recomendable, que tiene como objetivo proporcionar experiencias agradables y aumentar su bienestar, creando una atmósfera de relajación y confianza.

Para conseguirlo, se utilizan métodos y herramientas diversas, que cada vez más, cuentas con la tecnología para resultar más efectivas y causar los efectos buscados en las personas mayores o en situación de dependencia.

INTRODUCIENDO LA TECNOLOGÍA EN LOS SERVICIOS DE ATENCIÓN A LAS PERSONAS: EL COJÍN INMURELAX

En la residencia Josep Miracle, una de las herramientas que utilizamos es el Inmurelax, un suave cojín creado para la estimulación multisensorial a través de música interactiva. Mediante un software propio y los sensores que incorpora, transforma el tacto y los movimientos en un universo musical único.

Además, está desarrollado para adaptarse a las manos o al cuerpo de cualquier persona e integra pequeños elementos táctiles para ser explorados. Asimismo, emite leves vibraciones que siguen el ritmo de la música, una combinación de sensaciones que promueve un estado de relajación y estimulación en la persona usuaria.

Este cojín nos ofrece la posibilidad de regular la estimulación de los sentidos. Por ejemplo, cuando se toca «el Inmu», reproduce música suave y silenciosa. Si se sacude, se escuchará un sonido tipo «polvo de estrella». Si se hacen movimientos rápidos, se generan más elementos musicales tipo «orquesta».

El cojín, así como otras herramientas de estimulación multisensorial, aporta diferentes beneficios a las personas con deterioro cognitivo y alteraciones conductuales. Los más destacables son la disminución de la agresividad y de los comportamientos disruptivos.

Gracias a esta terapia, favorecemos la relajación y la reducción de los diferentes episodios de estrés de las personas usuarias, las cuales pueden sufrir momentos de agitación o ansiedad cuando han sentido desorientación o pérdida de memoria, dos de los principales síntomas que presentan las personas con deterioro cognitivo.

LA TECNOLOGÍA, AL LADO DE LAS PERSONAS

Este nuevo aliado tecnológico lo utilizamos sobre todo con personas usuarias que presentan deterioro cognitivo grave, ya que son los perfiles donde hemos observado mayores incrementos de los niveles de relajación, aceptación del cojín y mayor interacción con las «recompensas» que les ofrece a través de los sentidos.

En cambio, en los casos de deterioro cognitivo moderado, a pesar de que valoran positivamente el dispositivo e interactúan con él, como sus estímulos no tienen el mismo grado de retorno para ellas y ellos, el tiempo que quieren utilizarlo también se reduce.

Esto nos evidencia que el dispositivo es especialmente efectivo en los supuestos más severos, mientras que en los casos leves y moderados, como su respuesta es más atenuada, se debe seguir optando por otras fórmulas de estimulación sensorial y cognitiva, complementarias.

Como en todas las implementaciones que llevamos a cabo, la introducción de nuevas herramientas y recursos tecnológicos precisa de un tiempo de adaptación, que no finaliza cuando empiezan a utilizarse por parte de las personas usuarias, sino que requiere un seguimiento y un acompañamiento continuado. Se adapta así el uso a las necesidades de cada persona, lo que permite extraer sus máximos beneficios.

La Residencia Josep Miracle es un equipamiento titularidad del Ayuntamiento de Barcelona, gestionado por Accent Social.