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Las fiestas de Navidad son días de encuentros, de calidez, de ilusión y de disfrute. Pero este año, la pandemia del Covid-19 y las restricciones impuestas para evitar los contagios, han condicionado enormemente estos días, que necesariamente han tenido que ser diferentes.
Este año, hemos vivido una Navidad delicada, especialmente para las personas que sufren soledad, ya que en algunos casos este estado se ha visto agravado por los efectos del coronavirus.
En Accent Social hemos querido poner el foco en paliar el aislamiento social y que la pandemia no agravara la soledad no deseada. Los equipos del Servicio de Atención Domiciliaria han apoyado a las personas los días de Navidad, como hacen todos los días. No sólo para hacer las tareas habituales sino como muestra de calor. Y es que las personas trabajadoras familiares han dedicado un espacio especial, en el tiempo en que están en el domicilio, para hacer que las fiestas navideñas sigan siendo días significativos para las personas usuarias.
Nuria, trabajadora del SAD nos explicó su experiencia:
«A mí siempre me ha gustado compartir las fiestas de Navidad, y me gusta tanto hacerlo en casa como con las personas que tengo cerca. Los días de Navidad son días especiales para las personas usuarias que atiendo, pero también para mí. Me hace mucha ilusión compartir momentos de mi Navidad con ellas y ellos. Siempre procuro que, a pesar de su situación particular, disfruten de las fiestas. Este año, por ejemplo, a la señora María le hacía ilusión preparar los tradicionales canelones de San Esteban, y lo hicimos juntas. Su ilusión es de las cosas que más me llenan y me satisfacen en mi trabajo».
En los Centros de Día y Viviendas con Servicios para Mayores, han dedicado las horas de talleres a elaborar todo tipo de decoración navideña, siempre en grupos reducidos y siguiendo las medidas de seguridad, para adornar los espacios comunes. Gracias a las tradiciones navideñas, conseguimos estimular la creatividad y la reminiscencia de los usuarios, así como fomentar la motricidad fina, el trazo y la fuerza.
En el Equipament Integral Meridiana, celebraron el día de Navidad y el fin de año con comidas especiales. Las personas usuarias, que anteriormente habían vivido situaciones de gran vulnerabilidad, manifiestan sentirse afortunadas de poder pasar las fiestas de Navidad en compañía, a pesar de las prevenciones de la Covid-19, después de años de soledad. Entre todas y todos pusieron de su parte para crear un ambiente de hermandad.
NAVIDAD EN EL EQUIPAMIENTO PARA PERSONAS MAYORES JOSEP MIRACLE
En la Residencia Josep Miracle, también se vivieron momentos emotivos. Por ejemplo cuando las personas residentes se regalaron jabones artesanales que habían preparado días antes, las unas a las otras, utilizando la fórmula del Tió. Con tradiciones como ésta, las personas evocaron momentos y recuerdos especiales con sus familias, sobre todo con los más pequeños.
La delicadeza de esta Navidad ha hecho que todo el equipo de profesionales se preocupase que la atención y el afecto durante estos días fuera más cercano, si fuera posible.
Ana Toribio, directora del equipamiento, asegura que se vivieron momentos muy especiales:
«Ha habido anécdotas muy bonitas, sobre todo en los momentos de las visitas de las familias. Ha sido muy especial ver como las personas se esforzaban por transmitir un abrazo en palabras».
EL APOYO EMOCIONAL A LOS MAYORES, IMPRESCINDIBLE
A pesar de haber sido una Navidad atípica, desde Accent Social hemos querido que las personas de nuestros servicios disfruten de las fiestas, haciendo énfasis en el apoyo emocional. Hemos adaptado nuestras actividades con el objetivo de promover la participación en comunidad y la autoestima de las personas, creando un clima seguro, de estima, calor y proximidad. Pero sobre todo, es gracias a la calidad humana y la vocación de las personas que integran Accent, que estos días las personas que atendemos se han podido sentir un poco más acompañadas.
Haciendo un balance positivo de cómo entre todas hemos abordado esta Navidad, priorizando la salud y seguridad de las personas, pero sin desatender la importancia emocional que estas fechas tienen por ellas, sólo podemos desear que este 2021 venga cargado de salud y de esperanza, que podamos reencontrarnos plenamente con nuestros seres queridos, y que la próxima Navidad sea más «normal».
