Una discriminación o edadismo, y un abandono que tiene especial impacto entre las personas mayores más vulnerables, con discapacidad, dependencia y que no tienen red familiar ni social o no pueden disponer de ella dada la alarmante situación actual.
Desde el Movimiento para parar el maltrato a las personas mayores, del que Accent Social formamos parte, queremos denunciar esta situación mediante un manifiesto conjunto, subscrito por 58 entidades y organizaciones.